Aventuras en la selva.
Las opciones para visitar la amazonía peruana son múltiples. Lo más frecuente, y en mi opinión apropiado para una primera vez, es viajar hasta Iquitos, para tomar la ciudad como punto de partida.
A Iquitos no se puede llegar por tierra, solo por aire o vía fluvial. El avión desde Lima tarda alrededor de dos horas. El barco depende del punto de partida, pero la empresa te puede llevar de media 3 a 5 días. Y podrás elegir desde barcazas con camarote, hasta barcos comerciales que han adaptado la cubierta para que el viajero coloque su hamaca... 3 a 5 noches durmiendo en hamaca...
En Iquitos será fácil encontrar agencias que organizan las expediciones a la selva. Los precios son caros, por eso es interesante sondear varias, comparar las condiciones, y regatear. Podrás encontrar desde auténticos bungalows, con aire acondicionado, televisión, teléfono y wifi, hasta chozas como las de nuestro albergue. Incluso hay expediciones en las que cada día te "construyes" un refugio para pasar la noche. Tienen puntos en común y es que, además de las actividades, todas suelen situarse cerca de algún lago, laguna o río. La nuestra estaba al pie el lago Yarina.
Las opciones son infinitas: Parques naturales; reservas en plan zoológico; selva virgen; en busca de anacondas; visitas a poblados indios de la zona; experiencias chamánicas, etc.
Las expediciones salen del mismo Iquitos o de Nauta, según la zona de selva que se vaya a explorar, pues hay otras localidades "río abajo" para tomar como "campo base". Y todas las expediciones, o casi todas, incluyen:
- Navegación por el Amazonas. Si salen de Nauta se navega también el río Marañón, y algo del Ucayali.
- Avistamiento de delfines rosados, en el nacimiento nominal del Amazonas.
- Visita al mirador de Grau, y a la comunidad homónima.
- Visita a comunidades indígenas, en nuestro caso fuimos a San Miguel y a Castilla.
- Excursión para el aprendizaje de la flora y sus cualidades.
- Excursión para el avistamiento de fauna.
- Salida nocturna en busca de "bichos".
- Avistamiento de aves.
- Salida nocturna fluvial para ver caimanes.
- Jornada de pesca.
Aparte, nosotros añadimos una noche de acampada. Y luego las específicas, como Anaconda, Indios, Chamanes, etc., incluirán una o varias experiencias relecionadas.
Si eres inquieto podrás recibir hasta clases de cocina indígena. Y los "cursillos" de supervivencia están a la orden del día en cada salida.
Todos los hospedajes, y en su defecto lo guías, deben tener al menos una dosis de antídoto para picaduras venenosas. Aunque este sea natural, deben llevarlo.
Lo más importante, aparte del antídoto, es el agua. La llevan desde la ciudad, porque en la selva, excepto raras y escasas excepciones, no hay agua potable. De modo que sería interesante asegurarse que llevan al menos 2 litros por persona y día. Se suda muchísimo por el clima, con lo que la necesidad de beber agua puede ser más del doble de la habitual.
Otras cositas interesantes son: Prismáticos, un buen zoom, protector de la/s cámara/s para la lluvia, linterna de luz amarilla. Dependiendo de nuestro sentido de la orientación (conviene dividirlo entre 3 por lo menos) brújula o GPS.