Laura Terciado
Helados del montón
Nunca he sido partidaria de consumir en los locales que están en el centro turístico más puro de Madrid, pero cuando hace mucho calor y se necesita un helado...
Lo malo es que esta heladería es cara con ganas para lo que ofrecen: poca variedad de helados, normales y corrientes y de una calidad tirando a normalita. Solo tomé una tarrina de helado, pero había postres, zumos, batidos y café.
Otro punto en contra: hay terraza sin servicio. Tienes que entrar a la barra a pedirle las consumiciones a alguno de los tres camareros que están de risitas sin hacerte caso y llevarlo tú fuera.
![](https://images.mnstatic.com/ee/be/eebe05c0319fe5bc5406cf7b58c0b7ba.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/c9/3f/c93fec23407f2c068c3ae38bdfdba8e8.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)