Faro Cabo Sardão

La costa alentejana y costa vicentina en Portugal, desde Sines al cabo San Vicente, forman una costa en general elevada, con acantilados que alternan con playas de arena blanca, bañadas por un mar de un color azul intenso, donde en muchos sitios aún se conserva la belleza auténtica de la tierra.
Uno de los promontorios más elevados y más occidentales de la costa alentejana es el cabo Sardão, cerca de la localidad de Odemira. En este lugar la costa forma un conjunto de acantilados escarpados, azotados por el viento, donde se pueden ver con claridad los pliegues en los estratos y la erosión del mar en las rocas. Las olas azotan con fuerza levantando nubes de espuma que contrastan con el azul del mar. En la parte alta, con un paisaje de vegetación rastrera hay un faro de principios del siglo XX.

Está situado en una zona de acantilados de gran belleza y de vegetación protegida. Se encendió por vez primera el 15 de Abril de 1915.

En 1950 el faro fue electrificado con grupos electrógenos, cambiando su lámpara de gas de petróleo por una incandescente de 3000 vatios, que aumentó su alcance teórico hasta 42 millas.

En 1984 es conectado a la red pública de electricidad, cambiando su lámpara por una halógena de 1000 vatios, que redujo su alcance a las actuales 23 millas, con una característica de grupos de 3 destellos blancos con un período de 15 segundos.

Localización:

El camino para llegar al faro del Cabo está bien señalizado si estás conduciendo desde cualquier punto del Municipio de Odemira. Si lo tienes cerca, debes darte una vuelta si te gustan las vistas y/o tienes la fotografía como afición.

Un lugar salvaje y espectacular para relajar la vista y el espíritu.