Faro de Tapia

El faro de Tapia es el más cercano a Galicia, y se ubica en la isla de Tapia, hoy unida por un dique al pueblo. Fue inaugurado en 1859 con maquinaria de 3º orden, luz fija variada por destellos y un alcance de 15 millas. Servía también para avisar a las naves de los peligrosos arrecifes en sus cercanías.

Su cercanía al mar y el bajo plano focal provocaron continuas averías y obligaron a varias reformas en 1910, 1915 y 1917.

En 1944 se completa su electrificación, colocando una lámpara en foco con destellador eléctrico que da la apariencia de grupos de 2+1 destellos.

En

Faro Isla de Tapia

La costa del Cantábrico está repleta de faros por su abrupto litoral. En cabos algunas veces imposibles y azotados de fuertes temporales, siguen en pie estás emblemáticas construcciones que tan imprescindibles fueron en el pasado para los navegantes.

Este faro se ubica en Tapia de Casariego, en el concejo del mismo nombre, y muy cerca de la frontera con Galicia. Si el Faro de San Emeterio es el faro más oriental de Asturias, este es el faro más al occidente de la región asturiana.

Se encuentra en una isla, Isla de Tapia, la cuál está unida por un espigón de 100 metros. Construcción de planta cuadrada de una sola altura, situada en un patio central. Sobre la cubierta es donde tiene una pequeña torre con la lámpara del faro.

Uno de los paseos y lugares más bonitos de Tapia de Casariego es el paseo desde el puerto de Tapia por la parte de atras, atravesando la pasarela que une el puerto hacia el faro y continuar por todo el dique hasta el final. Con el día soleado se ve a lo lejos gran parte de la costa de Lugo, y con unas puesta de sol envidiables divisando todo el mar y el puerto.
Cuando el mar está picado el espectáculo es impresionante con el mar rompiendo continuamente contra el dique y las rocas, y sintiendo como salpica el agua a tu alrededor.
Si te gusta la fotografía es un buen momento para plasmar

El paseo que va desde la playa al puerto de Tapia de Casariego es toda una maravilla, da gusto pasear al atardecer y ver la puesta de sol.

De este lugar me enamoraron sus puestas de sol. Son absolutamente impresionantes. Nada como después de un día de visita por la zona descansar en uno de los bares del puerto, tomar una cervecita con limón y visitar el faro. Y aunque no es apto para personas con muuuuucho vértigo como yo, lo recomiendo a todo el mundo.

Imposible perdérselo, lugar de los lugares con el agua golpeando las piedras. Muy cerca de allí está el puerto, pequeño pero con mucho sabor.

Sobre todo la puesta de sol desde el faro y mirador. Lo recomiendo. Por el día también esta genial, hay un día en verano que aparecen en el pueblo con barquitos tocando las gaitas.