Faro del Monte Igueldo
El primer proyecto de faro en Igueldo data de 1744, y fue conocido popularmente como la Faroa a partir de su inauguración en 1748. El faro, cuadrado y con remate octogonal, se encendía de setiembre a mayo, era de luz fija y su alcance oficial era de 10 leguas
Durante la guerra de Independencia se mantuvo apagado, y fue el duque de Wellington el que ordenó su reconstrucción. La legión británica se instaló en él y lo fortificaron con cañones, pero durante la guerra Carlista el faro fue de nuevo destruido.
Su luz se traslada al otro lado de la bahía de la Concha, al castillo de Santa Cruz en el monte Urgull. La antigua Faroa es hoy un mirador sobre la ciudad, y el nuevo faro, construido en las faldas del monte en 1855, se encuentra a 134 metros sobre el nivel del mar.
La lámpara original, de aceite y parafina, fue sustituida por una de petróleo en 1916, pero en 1918 se electrifica por la escasez de petróleo debida a la Primera Guerra Mundial
En 1929 se renueva con un destellador, y aumenta el alcance hasta 26 millas, su configuración actual.


