Faro San Vicente

Durante nuestras vacaciones al Algarve uno de los "must" era visitar el cabo de San Vicente. Mi intención era hacerlo al atardecer por las recomendaciones que leí en foros de internet pero al final lo hicimos a mediodía. Y menos mal, porque era Agosto y pasamos hasta frío. Hay una zona para aparcar antes de llegar al Faro y en frente hay puestos donde se venden souvenirs, perritos calientes y hasta jerseys de lana (preciosos y muy abrigaditos por cierto) En las instalaciones hay una silla enorme a la entrada, ideal para hacerse una foto con el faro detrás, un pequeños quiosco y tienda de souvenirs y un museo.

Conozco a unos cuantos locos de los faros. Pues éste es uno de esos que no te puedes perder. Desde luego, la vista del faro desde la carretera ya te llama la atención y es que el Cabo de San Vicente es uno de los rincones más increíbles de Europa.

Ojo, prepara tu excursión para hacerla coincidir con el atardecer. Un espectáculo difícil de describir.

El camino desde Sagres es una serpeteante carretera de unos 6 km, con ligera pendiente, ideal para recorrerlo en bicicleta.

Por el camino podrás admirar los numerosos acantilados, la antigua fortaleza y la playa de Belice.

Al llegar disfrutarás de unas vistas estupendas, sobre todo al atardecer. Sus coloridas puestas de sol atraen a numerosos visitantes al caer la tarde.

Abrigarse bien porque sopla un viento bastante frío allí arriba.

No me gustó qué nos cobrarán 50 cts por ir al baño. Tengo dudas de sí era legal.

Visita obligada, cada cierto tiempo el farero hace de guía y se puede subir al faro.

Un faro no muy antiguo y no especialmente bonito.

Precioso.