Recorrer la Nueva York del Renacimiento en bici
Ferrara es uno de esos destinos que te sorprenden, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y acogedora desde los comienzos de su existencia...Una joya que te encuentras entre grandes ciudades como Bologna, Venezia, pero que para mi es mucho más sorprendente que todas ellas, más única, genuina y por supuesto te permite conectar con sus habitantes que aunque tienen una extremidad más que el resto de la humanidad (la bici), siempre están dispuestos a ayudarte y a acogerte.
La ciudad se divide básicamente en dos zonas: la zona Renacentista y la zona Medieval, como cortada por las manecillas de un reloj por Corso della Giovecca; la zona Medieval, con su Castillo Estense, el Barrio Judío, palacetes de familias poderosas que se disputaban el poder de la ciudad en aquella época y en los cuales se divertía Lucrecia Borgia con la corte como el Palazzo Schifanoia, antiguas sinagogas de los expatriados de España, Alemania,...Iglesias que esconden una belleza artística sin igual, la Osteria MÁS ANTIGUA DEL MUNDO (al Brindisi) o la casa de Nicolás Copernico, su Catedral,... son solo algunas de las singularidades de esta zona de la ciudad.