Perfecto para turistas.
Fui a Bruselas unos días y este sitio me encantó. Tienen comida típica de allí y se te hace la boca agua viendo pasar todos los platos. Eso sí, nada más entrar te avisan de que no te llevan el menú a la mesa, si no que está puesto en unas pizarras y te tienes que levantar a mirar. Con un plato comes bastante bien y no está mal de precio para ser Bruselas. También tienen a una camarera que habla español y te ayuda en elegir el plato.