Entonces Dios creó el Paraíso.
Llegué a este restaurante por la recomendación de un Cubano . No sabía absolutamente nada del sitio... el me dijo que era mejor llegar y verlo... y qué razón tenía...
El restaurante es precioso y se ve toda la naturaleza espectacular del pueblo de Viñales en Cuba y de sus campos de tabaco. La finca produce toda la comida que sirven , y hacen unos jugos de fruta natural deliciosos. Además, te presentan toda la comiday te la explican y ver atardecer desde allí es muy bonito.
Me sentí muy feliz y tranquila en ese lugar...como si hubiera paz. Además venía de montar en caballo por los campos de Viñales y la experiencia fue inmejorable.