Parapente en Santander: Inolvidable
A tan solo 15 minutos de Bucaramanga, en Floridablanca se encuentra la mesa de Ruitoque, un lugar que cada fin de semana llena sus cielos de cientos de apasionados por el vuelo en parapente. Ahí estaba yo, parado a 1.100 metros de altura con el corazón latiendo más rápido de lo normal y las piernas temblorosas, pero listo para sentir la libertad de volar por primera vez y dejar que la adrenalina y el vértigo se apoderaran de mí.
¿Nervios? claro que los hay, además de algo de ansiedad. No es fácil despegar los pies del suelo, montarse en un parapente y dejar tu seguridad a merced del viento, pero con buena compañía y algo de confianza en el guía de turno todo se hace más llevadero.