Bel Delgado
Calidad tradicional
Este pequeño rincón acoge con gran encanto la esencia de la población, con habitaciones dobles y cuádruples y alguna suite. Su restaurante ofrece los clásicos de la gastronomía catalana, con una calidad y celeridad dignas de admiración, más teniendo en cuenta la gran cantidad de comensales que acoge. Riquísimo! Además hay una sala de estar annexa en la que compartir la sobremesa o la espera en los días más concurridos.
El pueblo es precioso, su atmósfera sanísima y merece la pena recorrer todas las curvas que conllevan a la cima.