Cañones y murallas
Desde las primeras colonias del siglo XVIII, la sociedad australiana siempre experimentó un temor por posibles invasores y países que quisieran apropiarse de sus desérticas tierras.
Todavía hoy tienen ese deseo, a medio camino entre egocentrismo y locura isleña. Sea como fuere, el caso es que desde que se sintieron fuertes en la isla, asentados, se dispusieron a crear fortificaciones y zonas de defensa con cañones y murallas para evitar esas posibles confrontaciones con terceros. En la entrada marítima a Sydney, tanto en el north head como en el south head se pueden encontrar este tipo de fortificaciones, siendo especialmente fáciles de ver en la cara sur. El gobierno ha mantenido estas fortificaciones y cañones como de interés histórico y cultural para el turista.