Alfonso
Un pueblecito encantador
Merece la pena visitarlo, la primera vez quede muy sorprendido, pequeñito, coqueto, con sabor rural. Tiene una plaza de toros muy curiosa, pertenece al entramado del pueblo. La fuente es un lugar muy evocador, donde se reunían las mujeres a lavar la ropa y los hombres a dar de beber a los animales. Dar un paseo por sus calles es delicioso, un pueblo en esencia. Muy recomendable.