Rincones que no hay que perderse
Fuerteventura es una isla con extensas planicies, es ideal para relajarse, conocer espectaculares espacios protegidos, o practicar deportes acuáticos.
Aquí viene una relación de lugares imprescindibles para conocer en tu visita a la isla:
Jandia pertenece al municipio de Pájara, aquí hay una enorme superficie en el sur de la isla dominada por las dunas y la soledad. Sus playas son prácticamente vírgenes, siendo un paraíso para la pesca y los deportes acuáticos. Morro Jable, alberga variedad de hoteles y servicios para sus visitantes, yo diría que es una zona multicultural y en cierto modo saturada de hoteles y edificios.
En La Oliva está Corralejo, es un encantador pueblo pesquero, separado por un estrecho brazo de mar de la pequeña y peculiar Isla de Lobos. Corralejo posee fantásticas playas, bellas e interminables, de fina arena blanca, es una zona turística dotada de insuperable infraestructura para la práctica de deportes como el windsurfing, surfing,Jet-Sky, submarinismo, etc.
El viaje a Lobos desde el puerto de Corralejo es una excursión muy recomendable, también teneis la opción de acercaros a Lanzarote que está a un tiro de piedra. La isla de Lobos seguro que tras recorrerla, opinais que posee una magia especial.
El Cotillo en La Oliva, destaca por su sabor marinero, y alberga La Torre del Tostón del siglo XVIII, muestra de las defensas contra los ataques de los corsarios en épocas pasadas. Es un sitio recomendable para comer en una terraza dando a su puerto pesquero, así como para hacer surf en la playa del Castillo.
En Puerto del Rosario, la Vega de Tetir, con bellos fenómenos naturales como son los Valles y Cuchillos de Sotavento,conserva a través de su arquitectura popular el aroma de la Fuerteventura rural. La Iglesia de Santa María en Betancuria es otro ejemplo de arquitectura colonial.
Las Cuevas de Ajuy, la aldea de Majanicho, o del Jablito, son otros sitios turísticos de interés que no hay que perderse.
Fuerteventura conserva el encanto de sus pueblos marineros y la autenticidad de sus paisajes como pocas islas en nuestro país.


