Funhouse Maze on Navy Pier

Esta atracción es una de las más publicitadas del Navy Pier. Y como turistas que éramos nos creímos la publicidad: Un recorrido por un laberinto lleno de experiencias sensoriales.

La realidad es muy otra.

Tras pasar por una primera sala en la que hay un laberinto con espejos bastante simpático, el resto no es más que una serie de chorradas que culminan en un muñeco que simula un tipo vomitando (ver foto) y en una maqueta de Chicago digna de una feria de pueblo...

Si nos hubieran cobrado un dólar por persona, la cosa no tendría mayor importancia. Diez minutos de nuestras vidas despediciados circulando por unas salas medio vacías y con unos efectos luminosos cutres a morir.