Garganta Vintgar

Localizado a 4 km. al noreste de Bled, el desfiladero Soteska Vintgar de unos 1600 metros, se encuentra, debido a su belleza natural, entre los atractivos turísticos más visitados de Eslovenia. Vintgar está perfectamente acondicionado y nos lleva a través de puentes y galerías, junto al río Radovna, hasta finalizar en la cascada Šum de 16 metros de altura.

No se trata de una ruta de senderismo es más bien un paseo turístico muy sencillo sin ningún tipo de desnivel y muy masificado según en que época y a que hora vayas, yo me encontré allí con autobuses de japoneses, no digo más sobre la masificación del lugar.

La Garganta de Vintgar (Blejski Vintgar en esloveno o Gorge Vintgar en inglés) es un espectacular desfiladero que el río Radovna ha ido moldeando poco a poco con su precioso caudal color esmeralda.

La garganta, que separa los montes Boršt y Hom, está a rebosar de frondosa vegetación, rocas cubiertas de musgo y paredes verticales que en algunos tramos llegan hasta los 100 metros de altura, creando una sensación de majestuosidad que abruma y asombra a cualquier visitante.

La ruta, si la hacéis bien temprano, no os llevará más de tres horas, aunque será difícil no pararse a hacer

La Garganta de Vintgar queda detrás del pueblo de Zasip, muy cerca de Bled, solo a 4 kilómetros.

Es naturaleza brava, fantástica. La garganta ha sido labrada por el curso del Rio Rodovna que alimenta al Lago Bohing.

Existen unas pasarelas de madera construidas en los laterales de las paredes de la garganta Las pasarelas cruzan de un lado a otro y permite contemplarla perfectamente, mejor dicho andar a través de ella. . Es un paseo relativamente cómodo.

Para transitar por la pasarela hay que pagar un módico peaje que sirve para el mantenimiento y conservación de las mismas.

Eslovenia es uno de los países más verdes y con una vegetación más impresionante que he visto y hay cientos de rutas para hacer de todos los niveles. La que os propongo en este rincón, a pesar de que se encuentra en los Alpes Julianos, es una ruta muy sencillita y apta para todo el mundo, incluso para los más pequeños.
Se trata de una ruta que recorre la Garganta de Vintgar, y transcurre concretamente por el cauce del río Radovna. Tiene una duración aproximada de 3 horas y se empieza en Vintgar, junto a una caseta donde se tiene que pagar para poder acceder (son unos cuatro euros, pero merece la pena). Al principio hay que caminar por un camino de arena y se puede disfrutar de un paisaje impresionante, repleto de árboles enormes y una vegetación salvaje, y enseguida el camino se convierte en un sendero muy estrecho que va por encima del río y atraviesa cascadas de agua espectaculares. El único sonido que se escucha es el del agua chocando contra las rocas y la calma se apodera del lugar.