Un gastrobar ideal
En nuestra búsqueda de buenos lugares para comer y salir satisfecho hemos encontrado este local donde se puede comer un rica comida actual en un ambiente muy cool. Situado en pleno centro de la ciudad, es un coqueto gastrobar de no más de 10 mesas altas. Decorado de forma muy chic, encontramos habitualmente exposiciones de artistas locales que exponen sus obras. La comida no es muy elaborada, más bien tapeo informal pero de mucha calidad. Aquí no se viene a comer de mesa y mantel, más bien a tapear y charlar con los amigos con una buena copa de vino. Hay varias tostas en su carta( me encanta las de maíz frito, pollo, germinados y salsa de parmesanos y pergil o la riquísima de pollo y curry verde) y platos de corte internacional como las gyozas o empanadillas japonesas, ensaladas originales o unas riquísimas croquetas de calamares en su tinta. Y de postres probad las trufas sorpresas!!
Una carta no muy amplia pero muy bien elaborada hace que todos sus ricos platos haya que probarlos. El servicio es muy amable y familiar con lo que uno se siente muy a gusto en este local. Además tiene una muy ajustada relación calidad-precio.