Diego Perez De Moya
Un oasis de nenúfares y flores de loto
De camino a Tsurugaoka pasas por delante de 2 estanques. Este es el mas grande de los 2 y al final del mismo se encuentra un templo pequeñito. que la verdad tampoco me gustó tanto, si tenemos en cuenta que ya venía de visitar Hase-Dera, Kenchoji y Hokokuji. En cualquier caso, este estanque le da un punto muy agradable al templo de Tsurugaoka. Es una pasada ver a las chicas pasear por este estanque vestidas con el kimono tradicional con sus novios de la mano y tomándose fotos.
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