¡Y llegaron los glaciares!
Haciendo la ruta de todo el país por el oeste, este es el primer gran glaciar al que puedes acceder fácilmente, fue nuestra primera toma de contacto con la masa de hielo, y fue una PASADA.
Lo más increíble es que estábamos prácticamente solos, con lo bueno y lo malo que tiene, porque estar tan cerca de la naturaleza y darte cuenta de lo insignificante que eres frente a ella da mucho respeto y a mí a veces un poco de miedo.
La carretera no era muy buena, y la grava estaba un poco helada, pero nos aventuramos por el camino de piedra y agua a los 2 lados para llegar al otro lado y tener 2 vistas de la lengua del glaciar.