Alucinante espectáculo de globos de aire caliente
Sentarse en la colina desde la que se ve la ciudad de Goreme al amanecer es una de las cosas más gratificantes que he experimentado en mis viajes.
Diez minutos caminando desde el centro del pueblo, no más. Hay que levantarse antes de que amanezca, antes de que los globos comiencen a levantarse. Hay un chiringuito en lo alto de la colina donde pides café y te sirven algo que no se puede beber, que sabe a rayos, y nada barato, mejor té.
Si vas a Turquía reserva un par de días para Goreme; lo disfrutarás.