Para relajarse en la piscina y disfrutar del confort.
Este hotel está ubicado en la península de Azuero, del lado de la costa pacífica hacia el norte de la ciudad. Tiene una ubicación privilegiada sobre la avenida central, que es un boulevard. En el momento que lo visité estaban haciendo arreglos en la autopista que te lleva hasta este pueblo, por lo cual el camino debe estar en excelentes condiciones. Una vez que llegás al hotel, recomiendo llegar en carro (son muy baratos de alquilar allá), la entrada ya te anticipa lo que vivirás, no hay puertas, la entrada es abierta y los recepcionistas muy atentos. Habíamos reservado una habitación doble a un precio de 80 dólares la noche con desayuno incluido. La habitación era grande y espaciosa, muy limpia y para nuestra sorpresa contaba ¡con un balcón y dos sillitas!. Y lo mejor aún, la piscina. Se encuentra en el centro del hotel donde dan las habitaciones internas, que por su diseño parecieran coloniales, dentro de la piscina hay una cascada y una barra ideal para relajarse mientras tomas un jugo y disfrutas de un buen libro.