Buena opción en Benasque
El hotel está situado justo en el Paseo de Anciles, un paseo muy recomendable y agradable apto para disfrutar cámara en mano con toda la familia.
Me pareció una gran ventaja llegar, aparcar y despreocuparte del coche. La zona es muy tranquila pero luego tienes todo a mano porque hay que tener en cuenta que Benasque no es muy grande.
Aparentemente es un hotel muy amplio y con una zona ajardinada muy grande, sin embargo, el trato es familiar y el ambiente es rústico y típico de hotel familiar de montaña: grandes familias, niños, etc.
Mi recomendación es pedir una habitación que de a la parte trasera, abres la ventana y disfrutas con las vistas al Pico Cerler y del silencio de la montaña. El desayuno y los postres de la cena son tipo buffet, y los primeros y segundos de la cena son menú a elegir. Todo bastante variado.