Este verano tuve ocasión de alojarme ...
Este verano tuve ocasión de alojarme dos noches en este hotel y disfrutar de su piscina y de su spa.
El hotel está genial y es enorme. Lo primero que nos llamó la atención fue su enorme piscina, que tiene además dos jacuzzis con chorros. Eso sí, siempre estaba llena de gente.
Nos ofrecieron una bebida de bienvenida en la cafetería del hotel para la mañana siguiente a la que llegamos. Consistía en una especie de cóctel de piña. Lo tomamos en la terraza de la cafetería con vistas a la piscina, se estaba genial.
La habitación era espaciosa y el baño también. Todo estaba perfectamente limpio y en buen estado. Nos dejaron encima de las camas albornoces, chanclas y gorros y toallas de piscina. La habitación tenía terraza con vistas a la piscina, una mesa, dos sillas y un colgador para la ropa. Estaba muy bien.
Hicimos un circuito básico en el spa de unas dos horas de duración. El spa es muy completo, con sauna, baño turco, piscina de agua caliente con chorros, jacuzzis de agua caliente, templada y fría, iglú, rayos UVA, pediluvio y varias duchas de chorros de agua fría, cada una con un programa de chorros diferente. El día que fuimos no había nadie así que campamos a nuestras anchas por todas las instalaciones :-).
Teníamos media pensión, con cena. El desayuno era bastante variado, aunque muchas cosas, como la bollería, eran bastante "batalleras", ya que era todo de paquete (magdalenas, croissants, ..., pero todo de paquete tipo supermercado). La cena era variada también con varios tipos de ensaladas y pasta, carne y pescado. Todo estaba bien en general aunque había alguna cosa que era congelada y que pusieron de un día para otro (cordón-bleu, tipo Frudesa) con lo que estaba algo duro.
El hotel se encuentra situado entre Peñíscola y Benicarló, justo delante de la playa, solo hay que cruzar la calle para llegar a ella. Para ir a la ciudad se puede coger el autobús y llegas a cualquiera de las 2 en unos 20 minutos.