Gran Mezquita de París

La Mezquita de París es un lugar imprescindible para visitar en la ciudad de la luz.
Se construyó en 1922 para agradecer y honrar la ayuda recibida de los países del norte de África durante la 2ª Guerra Mundial.
Ubicada en el 5º distrito parisino, uno de los más antiguos de la ciudad y que abarca gran parte del Barrio Latino.
Está construída con cemento armado y decorada con mosaicos, hierro forjado y esculturas de madera traídas de Marruecos.
Durante el invierno se puede disfrutar de los baños turcos, los cuales están abiertos para los hombres martes y domingos, y para las mujeres el resto de días de la semana.

La Grande Mosquée, o Gran Mezquita, no sólo es el lugar de ritos musulmanes, sino también un baño Hammam, y sobre todo (según yo) una tetería y restaurante increíbles.
Por 2 euros podrán disfrutar a cualquier hora del día un té de menta, al estilo árabe, en las terrazas (incluso en invierno) o en los más cálidos salones interiores. Para acompañarlo, una pastelería árabe, ¡claro! También las pueden comprar para llevar.

El lugar también ofrece toda diversidad de platos árabes como tajines o cuscús de diversas carnes y salsas, pastelerías, ensaladas, etc...

EL lugar más adecuado

Comimos en la mezquita el típico plato de cuscus y luego cordero. De postre tomamos te y pasteles (te traen una bandeja enooorme y eliges los que quieres, pagando claro). la comida no estaba muy allá, suponemos que debido a que esta siempre llena y cocinan en plan rancho pero esta bien comer allí una vez. si eres sobre todo goloso puedes tomar un te con pasteles en el jardín de fuera. eso si q es una delicia!!!!!!!