Que vistas desde la terraza del restaurante!
Nos alojamos en este hotel tan clásico en Florencia. No me suelen gustar los restaurantes de hotel pero éste sí que merece la pena por la calidad de la comida, la amabilidad del personal y, sobre todo, por las espectaculares vistas de Florencia desde el restaurante (en el ático) y la enorme terraza azotea de todo el edificio. Merece la pena!