Guijuelo

No se sí es porque confían en que su jamón es tan bueno que no muestran apenas interés en vendértelo. Entramos en tres o cuatro tiendas dispuestos a comprar pero la falta de intenciones de los comerciantes nos echo para atrás. Incluso al que al final decidimos comprar nos atendió con el teléfono en la oreja atendiendo otros menesteres. El pueblo es gris y sin nada a destacar. Quizás tendríamos que haber ido directamente a la fábrica para sentirnos más acogidos. Ni siquiera nos ofrecieron para degustar. Esperemos que el que hemos comprado nos sirva para olvidar.

Fatal. La gente es desagradable a no poder mas, la atención brilla por su ausencia. Sobretodo en el bar restaurante la Lagunilla en plena plaza del pueblo. No se puede ser mas mal educado y atender de esa manera cuando tenía intención de cenar allí porque todo Guijuelo deja mucho que desear en el sentido hostelería.

Una puta mierda de pueblo. Tendrán buen jamón, no digo que no, ni lo he probado del cabreo que tenía porque no encontramos ni un sólo sitio decente para comer en todo el pueblo. El que encontramos estaba cerrado al público por celebración de eventos privados.
No recomiendo parar en Guijuelo ni para mear y por lo que he visto en comentarios anteriores ni para comprar el famoso jamón.

Merece la pena resaltar esta actividad en este pueblo tan cerca de Salamanca!! Enhorabuena a todos los que nos atendieron en especial a los cortadores Juanvi y Pablo por su clase magistral de corte y la posterior degustación!! Salimos comidos y con buen lomo y jamón!!!

Un pueblo muy bonito y muy conocido por su embutido, perfecto para pararse por alguna fábrica a comprarlo o por algún bar a probar el jamón y en verano las fiestas llaman la atención de mucha gente.

Para dar un paseo y comprar algo de embutido no está mal pero más nada. El pueblo en sí no tiene nada que llame la atención arquitectónicamente.