Guinness Storehouse

Es el último lugar que visité y me dejó un grato recuerdo el bar mirador de 360º de la ciudad mientras saboreas una pinta de Guinnes (o un refresco si no bebes alcohol). El museo me pareció bastante bueno, divertido y didáctico. No os olvidéis de recoger la audioguía en español en el hall de entrada.

La tienda de la planta baja está bien de precio y si tenéis que comprar los artículos de Guinness es uno de los mejores sitios. Os dejo el vídeo de la visita.

Buenísimo, ni mas ni menos. Es la forma que tengo de describir este lugar. Recuerdo haber viajado desde Roma a Barcelona en un vuelo de Ryanair, donde en una revista leí que viajaban a Dublin por poco dinero. No habíendolo pasado bien en la ciudad de la Rambla, decidí tomarme 2 días de mis vacaciones e irme a tierras de duendes donde los pubs irlandeses no son ninguna moda.
Me vislumbró mucho la capital irlandesa, pero sin dudas que la guinness store house me encantó. Como se hace la cerveza, merchandising oficial, miles de botellas y mas hacen las delicias de los fanáticos de la reina morena de las cervezas.

En este lugar increíble te lo dicen todo sobre la bebida más famosa de Dublín. Entras en un edificio que antes era la fábrica de Guinness, y ahora han abierto en el centro un espacio en forma del famoso vaso de Guinness, y por cada planta vas descubriendo varios aspectos de la marca.
La entrada, que cuesta 15 euros, vale 10% menos si la compras en línea, y luego llegas con un código a sacar tu billete. Es caro pero te incluye un vaso de Guinness en el precioso bar panorámico con vista a toda la ciudad.
En el primer piso, te enseñan como se hace la cerveza, como se rostiza el malta, de donde viene el agua... Pero nada de proporciones, que es un secreto !
Luego vas subiendo a la parte más industrial, ahí puedes lanzar cada hora una fabricación real de Guinness, sabiendo que solamente estará lista 7 días más tarde con el tiempo de fermentación.

Lo mejor sin duda es la séptima planta, equiparable al séptimo cielo para los apasionados de Joyce y de la cerveza negra típica de irlanda por antonomasia. No es cuestión de ir desvelando sorpresas, pero es de lógica que si al visitar el museo Heineken en Amsterdan te regalan cervezas Heineken... al ir al museo Guinness en Dublín, ¿a qué te pueden invitar?. Lo de Joyce lo dejo en misterio, para que lo averigüeis desde el mirador de la ciudad que constituye la última parte del paseo por el museo de la mítica cerveza.

Aunque he pasado varios veranos en Irlanda, mi minoría de edad me impedía acercarme lo más mínimo a una pinta. Tanto es así que no podía comprar una lata ni tan siquiera para traer de recuerdo o de regalo. Cero alcohol. Lo mismito que en España, vamos.

Como museo tampoco merece mucho la pena. Explicación de como se hace la cerveza y mucha instalación publicitaria, como es normal por otra parte.

Aun así hay cositas que merecen la pena. La colección de botellas de toda la historia es curiosa y la recopilación de todos los anuncios en TV de Guinness es muy interesante. Sin duda lo mejor es la pinta que te dan en el último piso, pero en el pub de detrás del museo te la bebes igual y no te gastas 12 euros :)

Si tienes tiempo está bien ir a verlo pero no lo pondría como prioridad en una visita a Dublin.