Haciéndose el Palmeño
Cuando uno está acostumbrado a visitar hoteles enormes, de lujo sí, pero muy impersonales, se agradece un lugar como Hacienda San Jorge, que reproduce una hacienda canaria, con las habitaciones/apartamento con cocina ubicadas en 4 bloques alrededor de unos fabulosos jardines que han ganado premios y una preciosa piscina.
El desayuno se hace en un restaurante mirador desde el que se puede ver el mar por un lado y los jardines por el otro, y el personal es super agracable y amable, y las habitaciones no parecen decoradas como en un hotel, si no más bien como en una casa.