Marc Galí Llavet
Hampi, no te vas a querer marchar...
Llegamos a Hampi después de unas 7 u 8 horas en sleeper bus, una vez allí cruzamos el río en un pequeño bote en busca de una Guest House que nos habían recomendado llamada "Goan Corner".
Llegamos a la guest house, donde nos dijeron que hasta el día siguiente no disponían de ninguna cabaña vacía para dormir, pero que por unas pocas rupias podíamos dormir en el tejado de la casa de los dueños, junto con muchos otros "mochileros" que o por no pagar lo que vale una cabaña o por falta de sitio también estaban durmiendo allí. Fue una noche espectacular durmiendo debajo del manto de estrellas, y con los murciélagos rondando por allí.
Hampi es una pueblo en el que puedes disfrutar de una infinidad de cosas, visitar sus templos, ver el baño del elefante del templo, ir a la zona de escalada tipo boulder que hay alrededor de Goan Corner (punto de encuentro de muchos escaladores), irte a dar un baño en la presa, ver la puesta de sol desde las piedras, que forman grutas donde esperan los murciélagos a la puesta de sol para salir ala caza de los mosquitos, allí abundantes gracias a los arrozales, que hay por todo Hampi! Hampi no te deja indiferente!
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