Hexágonos, cubos y arte
Desde hace años, y sobre todo últimamente, se ha tomado a Islandia como ejemplo del paso de una sociedad en crisis y bancarrota casi absoluta a modelo de progreso, modernidad y bienestar.
Ejemplo y muestra de ello es el Harpa, que fue uno de los primeros edificios y quizá el más relevante que se levantaron tras la recuperación económica del país, por lo que para los nativos es un símbolo de cambio positivo, heraldo de maravillosos y costosos esfuerzos artísticos y económicos.
Por eso un islandés siempre defenderá este poco atractivo ( a primera vista) montón de cristal, hormigón y metal, y no descansará hasta que descubramos las bellezas y bondades del que se dice que es el mayor rival en cuanto a diseño y dimensiones de la Opera de Sidney.