Hato Terecay Guárico

Lucia Ravelo explica que un campamento no sólo es el sitio donde el niño va pasar unos días vacaciones, considera que es más bien una oportunidad de aprender, de crecer, de hacerse más independiente. Ella tiene veinticinco años en esta área, terapista de lenguaje de profesión y madre de oficio. Cuando se imaginó la idea de un campamento de verano pensó en que este no lo hacía solo el espacio sino la gente que lo dirigía, por eso una de las fortalezas de Terecay son sus guías, quienes se entrenan rigurosamente para sacar a relucir lo mejor de cada campista en sus diferentes temporadas.
El campamento Terecay ya alcanza su mayoría de edad y tuvo su sede principal en Guárico, justo unos 15 kilómetros después de Camaguán.

Cerquita de San Fernando, donde tengo unos amigos, donde tengo unos amigos, donde voy de vez en cuando"... Así entonaba Simón Díaz la tonada que dedicó a su amigo Chucho Reggeti, fundador de este hato bufalero que cuenta con las mejores instalaciones de la zona. Durante el verano, sus sabanas se convierten en alojamiento para más de 100 niños por temporadas que disfrutan de actividades como rapel, canoa, pared de escalar, caballo y full contacto con la naturaleza, el búfalo de agua y la llanura venezolana. Sus instalaciones están disponibles el resto del año para eventos corporativos, escolares