Llena de historia
La iglesia de San Jacobo para los españoles Santiago), está situada en uno de los caminos de peregrinaje medieval que conducían a Santiago de Compostela. Tan antigua es, que ya se menciona en un documento oficial de 1255, aunque refiriéndose a otra iglesia anterior, ya que la que ahora podemos ver tiene sus cimientos en el siglo XIV y por supuesto, era católica. Con la reforma del siglo XVI pasó a ser protestante y con ello se la desnudó de todos los artificios artísticos a los que eran tan contrarios los seguidores de Lutero.
Por si fuera poco, Napoleón y sus tropas la utilizaron como cuadra, lo que definitivamente la condujo al olvido. Ya era poco más que un edificio en ruinas, desacralizado, cuando sufrió los duros bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, que la transformaron prácticamente en un montón de escombros.
Quizá y dejando de lado el componente religioso, lo más destacable de la iglesia aparte de su original torre de los años 60 del pasado siglo, sea el cuadro de Joachim Luhn, que nos muestra una vista de la ciudad de Hamburgo en el año 1681 y que se encargó para el ayuntamiento, aunque vino a parar aquí en el siglo XIX.
La panorámica nos da una idea de la fisonomía de la ciudad en el siglo XVII, con las torres de las cinco iglesias principales y las fortificaciones que la defendieron en la Guerra de los 30 Años. Otra joya más escondida se encuentra en la parte trasera de la iglesia, en el exterior, donde encontramos una puerta de bronce que representa una cortina con representaciones del camino de Santiago.