Las viejas casas de Helleren
En Noruega cada vez resulta más difícil encontrar huellas de cómo se vivía aquí hasta hace bien poco. Hasta que en la década de 1970 se encontró petróleo en el mar del Norte, este país era bastante pobre y gran parte de su población vivía en condiciones bastante precarias. Desde entonces el nivel de vida se ha disparado, se han creado multitud de infraestructuras y las viejas casas se han renovado.
Pero hay un rincón perdido entre las paredes del fiordo Jossingfjorden en la región sureña de Sokndal donde se mantiene como monumento un par de casitas. Es aquí, en Helleren, donde se puede ver las duras condiciones de vida en las que vivían muchos noruegos. Las casas de madera están datadas desde 1800 y fueron abandonadas definitivamente en la década de 1920. Su interior es espartano, y para protegerse de las duras condiciones climáticas sus constructores las levantaron bajo una gran roca del fiordo que hace de techo natural.