La ciudad que volvió a la luz
Esta parte de la visita se corresponde a la zona más comercial y ajetreada de la ciudad, la que estaba y está ocupada por la palestra o gimnasio, las tiendas de tintoreros, alfarero y demás oficios, aunque entre ellas se colara alguna residencia o insulae de varias plantas.
No se por qué pero todo en la ciudad parece pequeño, como reducido y apretado, de manera que se puede visitar en un par de horas y llegar hasta rincones como la Casa del Tabique de Madera, la Tienda de Ultramarinos o el Area Sagrada, con dos templos o la profundísima galería de agua que perfora la tierra y que lleva desde el suelo excavado de la ciudad hasta la entrada de las excavaciones.