El paisaje de Pamukkale resulta...
El paisaje de Pamukkale resulta distinto a cualquier cosa que pueda verse en Turquía ¿y qué decir de el de Hierápolis? Nos encontramos ante una combinación perfecta entre ruinas y naturaleza. Pareciera como si las obras del hombre se adaptaran perfectamente al medio y no al revés, como suele ocurrir. Especialmente hermoso es recorrer las ruinas de Hierápolis en primavera. El campo está verde y lleno de flores, sobre todo una especie de amapolas distintas a las de España, aún más hermosas. Resulta bellísimo contemplar el contraste entre la fugacidad de estas flores, de unas pocas semanas de vida, y la antigüedad de las piedras que hallamos diseminadas, con más de 2.000 años...