Próxima parada: High line
El pasado otoño mientras estuba visitando Nueva York, paseaba por una calle de Chelsea de paredes de color rojizo, cuando, de repente, algo especialmente original captó mi atención.
Aunque a primera vista, la estructura parecían vías férreas abandonadas, avisté en lo alto un conjunto de plantas alineadas y coordinadas de una manera demasiado singular como para que hubieran crecido por ellas mismas en un escenario tan urbano. La curiosidad me atrajo hacia él y menuda sorpresa el descubrir que, en realidad, se trataba de un parque-jardín que había sido instalado en lo alto de unas vías sin utilizar, para disminuir el impacto visual que éste producía a la ciudad.
Tuve la oportunidad de recorrerlo de arriba a abajo, y contiene un gran conjunto de factores que hacen de esta iniciativa un lugar super relajante donde los newyorkinos, a tiro de piedra, pueden acudir. Resulta embriagante caminar por ellas sintiendo el contraste de las vías austeras con la diversa y multicolor vegetación acoplada a ellas mediante un diseño de disposición y luces que otorgan a la zona un ambiente cálido y acogedor. El mejor momento del día para ir es a última hora del día, donde puedes tumbarte en unas camillas de madera móviles, que pueden moverse a través de los raíles para acoplarte con amigos o tu pareja, simplemente para relajarse mirando al horizonte y disfrutar del atardecer.
Aparte de esto, High line cuenta con múltiples opciones: un cine al aire libre donde se proyectan documentales y películas independientes; una especie de escalinata a modo de teatro con vistas a la gran ciudad donde observar la vida desde otra perspectiva o leer un libro en calma es una opción de ocio muy acertada; una zona con vistas a Nueva Jersey dotada de sillas y mesas donde tomar un helado o refresco con los amigos rodeados de vegetación; y un programa anual, que incluye conferencias, actos y multitud de actividades.
En la actualidad, High Line todavía se encuentra en construcción, consta de varios ejes que la hacen mucho más singular. Fue abierta al público en junio de 2009, y en estos momentos, una segunda parte está siendo construida para ser inaugurada a mediados del año que viene. Yo ya pude disfrutar de la primera mitad, me quedé con ganas de más, así que espero poder volver y disfrutar del conjunto en su integridad. Mientras, espero que muchos de vosotros sigan mi camino y puedan disfrutar en este rincón de un buen atardecer.