Patrick
Fui a Hollenfels de casualidad, me...
Fui a Hollenfels de casualidad, me pillaba de paso en mi viaje de Interrail (que hice hace 2 veranos). Pasábamos por Luxemburgo, y reservamos un albergue que estaba alejado de la ciudad, ya que estábamos en Luxemburgo sin albergue, maravillosa casualidad. Pues después de parar en la estación de Mersch, la más cercana a nuestro albergue, cogimos un taxi (20 € entre los cuatro que estábamos) y llegamos a Hollenfels. Estaba atardeciendo y lo que todos recordamos fue la estampa de un sitio idílico: Un albergue con un bosque enfrente y un castillo perfectamente conservado a la derecha. No había visto un sitio mejor para relajarse en mi vida.
El único ruido que hubo fue el de unos niños que estaban jugando en un parque cercano a la mañana siguiente. Un amigo y yo estuvimos, después de cenar, escuchando música al pie del castillo, con una tranquilidad absoluta. Era como si estuviéramos apartados del mundo, salvados de todo el bullicio de la ciudad (aunque en la ciudad de Luxemburgo no haya demasiado). Fue como una parada para repostar energías en nuestro viaje. Absolutamente recomendable para un viaje movido de Interrail.
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