Adriana Arias Simonovis
Hongo de Tacuarembó
Seguro van a coincidir conmigo en que este tótem monumental parece un platillo volador estacionado sobre Tacuarembó. Se trata del "Hongo". Tiene forma de onda expansiva, en recuerdo a los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki de 1945. Aunque hoy en día luce algo vandalizado y con poco cuidado de jardinería a sus alrededores, no deja de llamar la atención sus amplias dimensiones al mejor estilo de la arquitectura orgánica, muy en boga en los 40 y 50 del siglo XX.