Carlos Olmo
Céntrico, agradable y bello.
Mi estancia en este hostal fue perfecta. Es un hostal pequeño, recientemente reformado al cual sus dueños le han puesto mucho cariño y atención. Las habitaciones están decoradas con esmero, y la atención es inmejorable. Sirven, o más bien, dejan servido el desayuno todas las mañanas, que incluye cereales, bollería, mermelada, nutella café y zumo de bote. Lo mejor del hostal es sin duda su ubicación ya que te permite visitar los atractivos principales de Verona andando.