Albany House
Hotel muy céntrico, aunque en una zona tranquila. Muy cerca de St Stephen's Green y de una parada del autobús que lleva al aeropuerto. La decoración es muy británica, con grandes cortinas y moqueta granate. No tiene ascensor, por lo que si te toca un piso alto, como el que me tocó a mi, llegas agotado. El desayuno es un poco pobre, con muy poca variedad y ningún producto de cocina como huevos o tortilla, aunque el servicio es muy amable y no escatiman en traerte mucho café o té y muchas tostadas. Lo mejor del desayuno para mi fue el pan de soda, que es típico de Irlanda y con mantequilla está delicioso.