Balneario Cervantes

Es un balneario clásico en el mejor sentido de la palabra, con instalaciones modernizadas, pero no en la onda de los nuevos spas y balnearios estilo Zen y Chillout. El hotel tiene más de 100 habitaciones, pero como están dispuestas en varias alas, nunca te parece estar en un lugar grande, pero lo es, porque aparte del edificio principal, tienen una pergola donde ofrecen los desayunos, un pequeño lago y un parque infantil, jardines que luchan por florecer gracias al riego gota a gota, enre los secarrales de Castilla la Mancha, y una piscina bastante amplia donde tomar el sol y bañarse.

También tienen una capilla muy coqueta en un edifico anexo al hotel.

He disfrutado este fin de semana del Balneario Cervantes, gracias a minube, por cierto :-)... Ha sido genial, es realmente un buen sitio para desconectar y olvidarte del mundo exterior!. Las instalaciones del balneario están muy bien, y además gobiernan al público de tal manera que no te encuentras con ningún tipo de aglomeración en la gran piscina "activa", los jacuzzis, o las cabinas de masajes, por citar algunos de sus servicios. Y doy fe que el balneario estaba lleno, y que tienen muchas habitaciones!!.
El balneario lo conforman una serie de edificios donde se extienden las habitaciones, además de las instalaciones propiamente dichas... Hay una sucesión de patios y corredores, con fuentes de piedra y caminos por donde dar un paseo... Y una cafetería también muy agradable donde poder ir a leer la prensa o a tomar un café... El alojamiento es sencillo pero muy cómodo, el restaurante-comedor funciona a la perfección y la comida es realmente buena (el desayuno no, lo siento, ahí pinchan)... Hay una sala de lectura francamente agradable, y en fin, es un buen lugar para el retiro y el disfrute! Si además el tiempo hubiera acompañado, probablemente habríamos ido al pueblo andando (a 2 km aprox), o a dar una vuelta en dirección contraria, adentrándonos en los campos castellanos, pero el viento y la lluvia no nos lo han permitido... Otra vez será :-)

Por cierto, alguien ya lo comentó en otro rincón, pero insisto: Se puede ir en tren... Hay uno por la mañana y otro por la tarde, y el balneario te va a recoger en una furgoneta, sólo hay que llamar con antelación para reservar, diciendo en qué tren vas.

Elegí el balneario como final de un viaje de una semana agotadora de patear mucho, descanso merecido.
Me llevé una grata sorpresa, en un principio me pareció un edificio antiguo, pero la habitación en la que nos instalaron me pareció fantástica, ¡ya me gustaría tenerla en mi casa!

Una habitación de estilo moderno y muy amplia, y súper acogedora, con un cuarto de baño totalmente equipado. Os aconsejo que solicitéis habitaciones de la zona nueva, son una pasada. Suelos y techos de madera, muy idílico con amplio ventanal al paisaje manchego.

La mayoría de los huéspedes eran personas mayores, consiguiendo un ambiente muy familiar. El restaurante no es buffet, te dan a elegir entre varias opciones de primero y de segundo, no hay tanta variedad pero la comida era bastante apetecible. Contraté un pack de una noche que ofrecían en su web, que incluía circuito de balneario y spa. Siempre sabe a poco, pero para ser solo un día quedamos muy contentos.