Jesus Bosque
Sencillo, pero estancia agradable
Cerca del metro de Prosek, es un hotel normalito, aparentemente utilizado por gentes del lugar (lo cual no es malo). Hay una parada de autobús en la puerta que te lleva a Prosek o Palmovka, para conectar con cualquier línea de metro. El restaurante no tiene mucha variedad, pero la comida está buenísima y abundante y los precios más que asequibles. Nosotros encargábamos la cena de un día para otro y nos fue muy bien. Lo más caro fueron 390 Kz (unos 18€) por cenar mi esposa y yo con dos cervezas de 0'5l, no acabarnos el plato y dos copas de licor. Si vuelvo a Praga, no me importaría repetir.