A la memoria de Paco Martínez Soria.
Así se llama una de las salas, dedicada al magnífico actor, en las que se puede celebrar todo tipo de eventos, (bodas, comuniones, bautizos, etc.) y que las gentes de la tierra conocen de sobra, y no seré yo el que lo descubra.
Hablo como viajero. Y como tal, diré fué una experiencia tan agradable, que repetimos cada vez que la ocasión lo permite.
Habitaciones dobles, con vistas al Moncayo...¡por 40€!!...y hay más.
La exquisita limpieza de la cafetería, el blanco de las camisas del personal y su esmerada atención hacen que, el "hola, pareja", ¿otra vez por aquí ?... te haga sentirte como en casa.