Remanso de paz en el bullicio de Nápoles
El centro histórico de Nápoles es puro bullicio. Motos, coches, gente, vendedores, estudiantes, y turistas (aunque menos). El centro histórico de Nápoles es historia pura, en vena, en vertical. Si se excava se encuentra una ciudad angevina, y más abajo romana, y más allá griega...
Y en mitad de ese bullicio, de esos cláxones y de ese gentío en la cercana Via Toledo, nos encontramos el remanso de paz que supone este pequeño hotel.
Situado a dos pasos de la vía dei Tribunali, antiguo Decumano romano y a tres del Museo Nacional de Arqueología, sorprende en la llegada cuando uno busca la entrada a través de un portalón grande. Se pasa por él y todavía tiene que andar el viajero hasta llegar al fondo de un patio, rodearlo y encontrar una pequeña puerta metálica con un portero automático.