Lonifasiko
Muy confortable pero mala localización
Un buen hotel si vas a Setúbal, aunque para mi gusto, y a pesar de las excelentes vistas que tiene sobre la ciudad, está bastante alejado del centro histórico de la villa.
Se sitúa en lo alto de una colina de Setúbal, es un edificio de diseño un tanto extraño desde fuera, incluso diría que da la sensación de ser algo viejo. Ahora bien, el interior está muy cuidado, diría que bien merece las 4 estrellas que tiene. A nivel de arquitectura interior, decoración, cuadros, alfombras, sofás y zonas de relax...está muy bien ambientado, es un sitio muy cómodo para estar descansando o tomándote algo antes de ir a la habitación.
En cuanto a las habitaciones, tengo que admitir que son una pasada. La habitación doble en la que estuve era super espaciosa, con una cama doble enorme, un sofá, una mesa escritorio, y como digo, super amplia. Tenía también terraza,algo vieja y sucia, que daba hacia la zona trasera del hotel, algo vieja y con ruido de algún perro de alguna casa de la zona, eso fue lo malo, pero con unas vistas bastante reseñables sobre Setúbal; sitio ideal para fotografiar amaneceres, el contraste de las casas con las grúas del puerto y las torres de alguna instalación petroquímica, con un fondo de cielo lleno de colores del amanecer, impresionante.
En cuanto al servicio de bar, no de restaurante, del hotel, me pareció algo pobre, yo bajé a cenar algo rápido por no bajar al centro, y sinceramente, aparte de un par de tipos de sandwhiches, no había mucha opción, un poco triste y decepcionante. No tuve la ocasión de comer o cenar en el restaurante del hotel, pero una persona de confianza me comentó que cenó muy bien, y el restaurante debe estar en la última planta, con lo que la panorámica es todavía mejor.
Hay una terraza a la que se accede desde el lobby del hotel, por una gran pasillo, que no hay que perderse. Yo estuve en invierno y la terraza como tal estaba cerrada, pero se ve que tiene muchas mesas y sillas, y es que tomarse algo en esa terraza en verano, con las vistas que hay sobre la ciudad y sobre la península de Troia, tiene que ser una auténtica gozada.
El desayuno bastante bien, la sala donde lo sirven da hacia una zona ajardinada que tenía buena pinta. De hecho, lo de "Nature" debe ser porque el hotel linda con algún parque natural de la zona, pero no tuve oportunidad de investigar, ya que mi viaje fue de carácter "business", que es de lo que creo que se alimenta el hotel en invierno, de gente que viaja por temas de trabajo. De hecho, nosotros tuvimos un par de días de reuniones en el propio hotel, que tiene salones disponibles para congresos, eventos...se ve que se utiliza y está bastante orientado para este tipo de negocio.
Para ese tipo de actividades business sí que podría recomendar el hotel, pero sinceramente, si yo iría de turismo a Setúbal, no cogería este hotel, porque será de los carillos de la zona, y encima, está bastante alejado del centro, a 15-20 minutos a pie. Además, para bajar al centro hay que bajar por unos barrios y zonas que de noche, si vas sólo o en grupo reducido, puede que no te inspiren mucha confianza, por lo que un taxi para ir a cenar al centro tampoco es una opción descartable.
Su localización y el servicio de bar como puntos negativos; como puntos positivos, las espaciosas habitaciones, su confortable y lujosa zona de lobby, y las vistas sobre la ciudad. Personalmente, sin conocer otros hoteles de Setúbal, yo probaría alguno más céntrico, es la localización de este hotel lo que me echa para atrás, porque por lo demás, repito que el hotel es muy confortable y la estancia se hace bien agradable.
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