Hotel El Carmen

En el año 97, cuando el turismo rural empezaba a dar sus primeros pasos, inauguramos nuestro sueño. Lo construimos usando las piedras milenarias rescatadas de las ruinas de la cárcel de Gijón y sobre la pumarada de la antigua casona familiar. Siempre volcando nuestro esfuerzo en conseguir un espacio cálido que mezclara costumbrismo y sobriedad con la modernidad más confortable. Hoy, sobre piedra y madera los grandes ventanales reposan y se asoman erigidos ante la frescura del jardín. Un bosque relicto de hayas, robles y castaños armoniza ofreciendo paz. Un lugar perfecto donde leer, charlar o simplemente perder el tiempo al compás del agua del arroyo que serpentea, camino de un estanque repleto de nenúfares. En su interior, la decoración es rústica, de muebles restaurados, dotando al ambiente de un clima acogedor donde, en invierno, la chimenea cobra un especial protagonismo. Y a destacar la distribución de las estancias, definidas por las maderas nobles de las vigas de castaño y las escaleras de roble. Situación. El hotel se encuentra en la aldea de El Carmen, bien conocida por sus Palacetes de Indianos. A tan sólo 4 kilómetros de la Villa de Ribadesella, el entorno asegura ante todo Paisaje, pilar fundamental del turismo de sensaciones.

Bonito hotel en una aldea tranquila a 3 minutos de Ribadesella en coche. Nos alojamos una pareja con un niño de 10 años en una habitación duplex(nº 15) con dos camas y el baño en la parte de abajo, y una tercera cama en un altillo con una escalera elevable. Habitación muy divertida que nos encanto, especialmente al niño. El hotel tiene su encanto y el jardín es maravilloso con mucha vegetación y un arroyo que desemboca en un estanque con peces.