Hotel H10 Rubicón Palace

Cuando fui estaba recién inaugurado (aunque faltaba el spa, grrrr), un hotel precioso, tuve la suerte de alojarme en una suite por ser mi viaje de novios, con terracita y vistas al mar y a la vecina isla de Fuerteventura (un lujazo).

El desayuno supercompleto, había de todo, incluso te cocinaban en el momento o te hacían un licuado de frutas también en el momento con las frutas que quisieras (esto me encantó).

La comida y cena también fenomenal, recuerdo que las cenas las hacían temáticas (no sé si ahora seguirán haciéndolo) las hamburguesas y perrritos del chiringuito encima de la piscina de 10.

El año pasado hice un viaje con mi familia a Lanzarote y pudimos quedarnos en el hotel Rubicón Palace. Nos ha gustado bastante, tanto a nosotros como a los niños.

Estuvimos una semana y media y lo pasamos muy bien. Tanto las piscinas como la animación son perfectas para niños, estaban entretenidos todo el rato mientras nosotros podíamos disfrutar.

Además, el personal super educado y formal. Hicieron todo lo posible por solucionar pequeños problemas que tuvimos por nuestra parte.

Algunas de las cosas que me han gustado de este hotel:

- Las piscinas
- Las plazas interiores
- Las vistas al mar
- Buffet amplio y rico
- Buen servicio y personal.

Hemos estado una semana por nuestra luna de miel. En general, el hotel es bueno pero hubieron algunos detalles que nos dejaron un poco de mal sabor de boca. Nada más llegar nos recibieron con una copa de cava, nos indicaron un poco las instalaciones y en qué consistía el paquete "Privilege" que habíamos contratado y un botones no llevó con las maletas a la villa que nos habían asignado. La habitación era espaciosa, con una terraza con vistas a Fuerteventura y una cafetera Nexpresso que, para los que nos gusta el café, nos vino de maravilla. Los desayunos y las cenas eran en un restaurante a la carta, las comidas en un principio también, pero como que no nos dijeron nada, hasta el último día no nos enteramos.

Fui de vacaciones con mi mujer para el puente de diciembre y la verdad que genial. Es una gozada estar en el mes de Diciembre a 25ºC en una hamaca tomando el sol con cerveza en mano.

El trato fue exquisito, ya teníamos reservado el servicio Privilege y la verdad que es como vivir en una burbuja dentro de esta pequeña ciudad que ya lo podría ser por el tamaño del hotel.

La comida genial, mucha variación y un servicio de 10! Regresaré en cuanto pueda.