Exquisito y Económico.
En si, es pequeñito, un 3 estrellas en el que cuidan hasta el má mínimo detalle. El señor te aparca el coche, el mismo te hace el desayuno, que menudo desayuno en el que por supuesto no marchas sin probar la tarta de Santiago, las habitaciones chiquititas y cómodas, todo súper limpio. En todo momento están atentos a lo que necesites ver o hacer. Y cuando marchas, tienes tu coche a la puerta y una sonrisa "que tengan buen viaje". UNA PASADA!!!