Excelente? No, qué pena!
Este hotel se basa en un antiguo hostal de los años 20 del siglo pasado construido para albergar a los arqueólogos de las colindantes ruinas de la ciudad griega de Empúries. El emplazamiento, inmejorable, delante de la playa, los alrededores fantásticos, con caminos rodeados de pinos y dunas muy bien cuidados, la arquitectura, embaucadora, ecológica, un tanto fría, En defintiva, se trata de un establecimiento que lo tiene todo para resultar excelente, pero al que le falta o le sobra algo que hace que no te sientas a gusto , que no te sientas del todo cómodo. Las habitaciones son austeras, pero suficientes con un decoración minimalista, sencilla y elegante y una cama confortable. Mención aparte merece el servicio del hotel. En recepción, muy bien, solícitos, amables, muy bien. Mención aparnte merece el apartado gastronómico. Es innecesaria y artificiosamente complejo, y muy caro. Nuestra experiencia actual -en estos momentos estoy aún alojado-, es la siguiente: De las tres opciones que ofrece el hotel nos decidimos por la barbacoa. Vaya por delante que la calidad del producto era excepcional, pero el servicio muy malo y el precio inexplicablemente caro.
Te ofrecen una ensaladita básica (de tomate excelente), por 10 eur, a la que hay que añadir lo demàs. Nosotros pedimos ensalada, y nos trajeron 3 hojitas, a 1,5 euros tocan a 0,5 eur/hojita. Es una buena proporción, no? Después pedimos pan y vino, y tuvimos que pedirlo tres veces. El vino lo dejaron sin abrir, y tuvimos que pedir que nos lo abrieran. Ah, lo olvidaba, nos pusieron un agua que no pedimos y luego nos cobraron. El pescado era muy bueno, pero nos lo dejaron en la mesa sin ninguna atención, sin ninguna palabra, los camareros eran huidizos, con miedo, con nervios, como si temieran que les fueras a pedir algo que no tenían... es decir, que pagamos 100 euros por una cena buena, pero carísima y escasa. El servicio tiene mucho que aprender del bar de al lado del hotel, donde te sirven un sencillo bocadillo y un helado y te atienden como al mejor de los comensales. Un diez al chiringuito y un 0 al excelente pero triste y malo servicio gastronómico del hotel. Una pena.