Surgió, como todo lo mejor, en un ...
Surgió, como todo lo mejor, en un arrebato, de improviso. Contábamos lo que nos habíamos divertido dos de nosotras en un viaje el año anterior a Roma, también todo hecho a la carrera, cuando surgió la idea de repetir un grupo más grande. Y saltó la idea genial: "¿Por qué no nos vamos a Ibiza?" "Hecho. El primer fin de semana de julio". Normalmente, estas cosas quedan en el aire, como un suspiro, un sueño, un deseo. Sin embargo, la que lanzó el reto me llamó a la semana para saber cómo llevaba los preparativos. "¡Ah! Pero ¿va en serio?" Ya sabéis, la mayor complicación es coincidir, máxime siendo madre de familia. Se había pasado el tiempo y no había nada organizado. Llamé a un amigo de una agencia, le expliqué la premura extrema y nos lo preparó en 24 horas.
Pues no sólo eso. El hotel ha mantenido sus tres estrellas mejorando considerablemente sus instalaciones año tras año. Pasó de ser el típico hotel para viaje de fin de bachiller que conocimos, a ser en la actualidad, de categoría superior que bien podría rentabilizar el esfuerzo realizado con una estrella más.
La playa, no es espectacular, pero está limpia, tiene sombrillas y tumbonas, y está justo debajo del hotel; tiene un espigoncito de donde salen dos barcos a diario para pasar el día en Formentera; y a ambos lados, por el paseo puedes elegir otra cala que te guste más. La piscina, de agua salada, dispone de sombrillas y tumbonas.
Tiene un snack-bar amplio, con una terraza y unas vistas deliciosas. El aperitivo, un café o una copa en ella no tiene precio. El comedor es otra delicia si pillas mesa viendo el mar. Su personal cariñoso y atento. El buffet, desayuno y cena (no dan comidas), es generoso en cantidad y calidad.
En las calles colindantes por la parte trasera hay de todo. Farmacia, parking, alquiler de coches y motos, gimnasio, bares, cafés, supermercados, peluquería, prensa y tabacos, etc. Por delante, entre la arena y el hotel, un magnífico paseo lleno de terrazas y restaurantes, alguno digno de mención.
No sé exactamente la distancia al centro de Ibiza, pero sí sé que son diez o doce minutos paseando. No más. Y perfectamente comunicado con las principales vías a otras poblaciones.
Por cierto, también admiten animales.
Fina, ángel, Patro, Mariana y todos los demás: Gracias por vuestra dedicación y profesionalidad.
Siempre os recomendaremos a familiares y amigos.
Un abrazo desde Alicante.


